Sabemos que la adolescencia es un torbellino de emociones, hormonas y… ¡sí, tecnología! Nuestros queridos hijos están más conectados que nunca, y como asesora familiar, quiero compartir algunos consejos para que la comunicación digital con ellos sea más llevadera y saludable.
Ponte las pilas con las normas digitales
Primero, establezcamos algunas reglas básicas desde la crianza consciente. ¿Cuándo es hora de encender y apagar el teléfono? ¿Cuánto tiempo pueden pasar conectados? ¿Con qué finalidad vamos a utilizar el dispositivo? Conversa con tus adolescentes sobre estas cosas y llegad a un acuerdo,
Sé el ejemplo a seguir
¿Quieres que tus hijos sepan hacer un buen uso de internet? Entonces, sé un buen modelo. Cuando estés utilizando cualquier dispositivo y vengan a decirte algo demuestra tu atención apartando dicho dispositivo. Les harás ver que ellos son más importantes y reforzarás vuestro vínculo.
La privacidad es clave
Enséñales a tus chicos a proteger su privacidad. No queremos que anden por ahí compartiendo su dirección o su contraseña con cualquiera. Configura bien las opciones de privacidad en sus cuentas y explícales por qué es importante.
Empatía, Amigos
La comunicación digital carece de esos gestos y miradas que tenemos en persona. Así que, pídeles a tus adolescentes que piensen antes de enviar mensajes. ¿Cómo se sentiría el otro si le dicen eso? ¿El mensaje que estoy apunto de enviar va a aportar algo al otro?
Supervisa sin agobiar
Sí, debemos vigilar lo que hacen en línea. Pero no te conviertas en un espía. Usa aplicaciones de control parental para filtrar contenido inapropiado, pero también respeta su espacio. Pon el ordenador si es posible en una zona común.
¡No al ciberacoso!
El ciberacoso es real y feo. Enséñales a tus hijos a reconocerlo y a no participar en él. Si alguien les molesta, diles que te lo cuenten. Juntos, podemos buscar una solución.
Desconexión digital
Tus hijos también necesitan momentos de socialización en persona. Fomenta momentos sin pantallas. Que queden con otros adolescentes y a poder ser que hagan actividades como deporte, pasear o tomar algo.
Con mucho amor,
Marta Chimisana
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